Mediante la Técnica Metamórfica (procedente de la Reflexología Podal) vamos un paso más allá, y lo que se trabaja es el periodo prenatal, es decir todo aquello que ha sucedido durante nuestra gestación, parto y primera infancia, momentos en los cuales se pueden establecer nudos que condicionan nuestra vida adulta, tales como conductas repetitivas, falta de autoestima, etc., entre otras.
En la terapia floral se nos abre un horizonte maravilloso pudiendo trabajar cada emoción que acompaña cada momento vital, al trabajarlas con el test kinesiológico es el cuerpo el que selecciona qué flores son prioritarias en este momento concreto, llegando así a la raíz del “problema”. El trabajo combinado de estas tres disciplinas nos da lugar a una maravillosa terapia holística.